Una cordial
bienvenida para todos ustedes, para los jóvenes del curso propedéutico del
Seminario Diocesano Nuestra señora, en especial un agradecido saludo a todos los que visitan este blog, espero sea de su agrado.
Mi nombre es José Camilo Bolaños Méndez y hoy hablaremos de nuestra
juventud, de:
UNA JUVENTUD PARA SER HÉROES
Tendremos en cuenta que para ser unos verdaderos héroes,
como todo “Súper” necesitamos una buena forma: la forma de nuestra espiritualidad, sabemos que nosotros somos barro
que el Señor moldeará como él quiere, pero no podemos caer en los falsos
pietismos de decir que todo es por gracia de Dios, desconociendo que nosotros
también tenemos dinero en esta apuesta, es decir, que Dios no necesita de
nosotros para realizar plenamente su plan, pero si nos está utilizando es por
algo.
Los
héroes de la juventud no son los que más derrochan dinero en fiestas y viajes,
los héroes de la juventud no son aquellos que viven la vida sin darse cuenta
que se les está pasando, los héroes de la juventud no son aquellos que solo
piensan en sí mismos y no ven que hay muchas personas esperando una palabra que
salga de su boca. Los héroes de la juventud
son quienes se aventuran a dar la vida por los demás, son los que apartan el
mal humor de su pecho y alejan el sufrimiento de su cuerpo, viviendo en
comunidad y reconociendo al prójimo como su hermano.
Miremos que nuestras decisiones hacen parte de lo que
quiere Dios con nosotros; por eso él, por su gracia, nos dio la potestad de
tomar nuestras propias decisiones, nos dio la libertad. Tomemos en cuenta el
texto (Eclesiastés
11, 9-10), donde
diremos:
Muchacho,
conoce la felicidad, mientras seas joven, disfruta de tu mocedad y toma temprano las buenas decisiones. Elige
tu camino como mejor te parezca y ve por donde te lleve el corazón, pero siempre ten en cuenta y no olvides, que
Dios te pedirá cuenta de todo. No dejes que la amargura se instale en ti, ni la
enfermedad en tu cuerpo:
¡Juventud y cabellos negros
son efímeros y traicioneros!
Las decisiones naturalmente vienen arraigadas en nuestro
corazón, pero ¿Qué pasa si tomamos una mala decisión? Lo más normal sería que
empecemos a renegar de Dios, ¿Por qué el permitió la dificultad, por qué nos
estrellamos? y lo que pensábamos que era un súper héroe término siendo un súper
débil.
Nunca reneguemos de Dios nuestro Padre, porque El permite
las situaciones difíciles para sacar de ellas siempre un bien mejor. Tengamos
en cuenta que aún en la prueba, como cuando Jesús oró en el huerto, fue tentado
por el demonio, “que en nuestra dificultad, el enemigo no pueda decir he ganado”,
aún
si no confías, no reniegues del amor de Dios, recuerda que más adelante vamos a
descubrir los regalos que el va a sacar de las dificultades para mí y para ti.
A veces debemos pasar por muchas dificultades para saber
que siempre tenemos un amigo incondicional que nunca nos deja; por eso, para
servir al Señor de verdad debemos: dejar que el quebrante nuestra vida, nuestra
alma y todo nuestro ser para poder servirle de corazón sin importar lo
que digan los demás y levantándonos sintiéndonos de verdad Héroes. PORQUE LAS PROMESAS DE DIOS SIEMPRE
SE CUMPLEN.
La oración le da sentido a la forma
que ya hemos adquirido, y esa forma no debe desconocerse, así como tampoco se
debe desconocer que nuestra vida está bendecida por la providencia divina; pero
no podemos seguir confiando irresponsablemente de aquella providencia, pensando que como la providencia
todo nos lo da, entonces echémonos a rascarnos el ombligo confiados que el
espíritu santo hará todo y que Dios no permitirá que resbale nuestro pie,
porque aunque bien dice el salmo que nuestro guardián no duerme, nuestra vida
siempre debe estar alerta, con los ojos en el cielo y con los pies en la
tierra. Mejoremos nuestra forma, acrecentemos nuestra oración y descubramos el
nuevo sentido que Dios quiere regalar a nuestra vida.
Para esto, nuestro nuevo lema será:
Nosotros
no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído, porque fiel es quien
nos ha llamado y él es quien lo llevará a cabo.
MUCHAS GRACIAS.
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